La siguiente frase es tan brutal como real. Atención: "Toda pieza de plástico que se haya fabricado a lo largo de la historia todavía existe". Ahora tomaros cinco segundos, mirad la foto, y pensad qué os sugiere todo.
¿y bien?
Soló se me ocurren dos reacciones posibles:
1. La de cualquier persona normal: "El plástico contamina, en la medida de lo posible hay que evitar su uso y si no, por lo menos, hay que intentar reciclarlo".
2. La de un arqueólogo: "Nada mejor que el plástico para que los arqueólogos del futuro sepan como vivíamos. Por muchos años que pasen, el plástico siempre estará ahí; podrán saber que bebíamos, que comíamos, conocerían nuestro lenguaje, nuestros símbolos, etc. ¡Qué fácil lo tendrán los arqueólogos del futuro!"
No soy un integrista ni de la Ecología ni de la Arqueología, pero debo reconocer que las dos ideas se me pasaron a la vez por la cabeza (deformación profesional). ¡Compañeros arqueólogos! ¿habéis pensado alguna vez que vivimos de la basura que otros generaron? El que quiera conocer cómo será la arqueología del futuro que tome nota de los artículos de abajo (echad un vistazo, hay muchas curiosidades):
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