viernes, 3 de octubre de 2014

Álvaro, el primer y último gasteiztarra.

[Este post lo publiqué originalmente en www.origenesvitoriagasteiz.net, hace un par de días]

El título de este post tiene 'trampa', pero lo he mantenido así porque me parece que tiene más 'gancho'. En realidad el tal Álvaro no sería exactamente el primer gasteiztarra de la historia, sino sólo el primero que aparece en los documentos citado específicamente como vecino de Gasteiz.

Cómo todos ya sabéis, las excavaciones arqueológicas realizadas en Vitoria (en la Catedral de Santa María y en otras partes de su casco medieval) han revelado que los primeros pobladores que decidieron asentarse de forma estable en lo alto del cerro de Gasteiz, lo hicieron allá por las primeras décadas del siglo VIII, es decir, en torno al año setecientos.

Folio 60 del Cartulario donde se encuentra el documento que nos interesa.
Gracias a esas investigaciones sabemos cómo eran las primeras cabañas que construyeron, cómo eran las primeras calles, cómo explotaban el territorio, qué cultivaban, de qué se alimentaban, etc., sin embargo hay otras cosas que las excavaciones no nos han podido dar. Y sobre todo lo que no nos han permitido es superar la barrera del 'anonimato'. 

Hablamos de 'anonimato' porque lo que sabemos de aquellos gasteiztarras lo sabemos todo en general, en abstracto, a ellos apenas logramos imaginarlos como una muchedumbre borrosa allá lejos, en la noche de los tiempos; ¿quienes eran?, ¿cuales eran sus nombres o sus apodos?

Será un documento del año 1089 -contenido en el 'Cartulario de San Millán de la Cogolla'- el que por primera vez nos proporcione el nombre de uno de ellos, un nombre que nos permite personalizar y empezar a pensar en ellos con algo más de cercanía. Ese nombre es el de ‘Álvaro Gonzálvez de Gasteiz’ ¿Qué podemos decir de él?

El documento en cuestión trata en realidad de un tal García González que cede al monasterio riojano una serie de bienes. No sabemos de preciso qué tiene que ver nuestro Álvaro en dicho intercambio, el caso es que nuestro 'primer gasteiztarra' aparece citado al final del diploma, dentro de ese grupo de personas que -en todo documento de la época- suelen figurar como fiadores que testifican y dan fe de la transacción.

Por el contenido del documento, cabe deducir que Álvaro debía tener cierta categoría en su tiempo, al menos en el contexto de la Llanada (el resto de testigos que se citan en el pergamino son también gentes del entorno de Gasteiz como 'García Muñoz de Abaunza', 'Fortún Gonzálvez de Apodaca', 'Marcelo de Gamarra' o 'Lope de Durana' entre otros).

Detalle del documento donde se puede leer 'alvaro gonzalvez de gasteiz'.
El mismo hecho de aparecer en el elenco de fiadores, sugiere que Álvaro debía de ser un individuo de extracción social similar a la del protagonista del documento, García González, es decir, que probablente era un terrateniente, quizá un señor de la tierra propietario no sólo de un conjunto de tierras sino también de los campesinos que las trabajan.

En cualquier caso, es curioso que Álvaro sea, a la vez, el primer 'gasteiztarra' citado como tal, y también el último del que se tenga constancia.

Habrá que esperar hasta el año 1181 para volver a tener noticias escritas de Gasteiz; será en el fuero de Nova Victoria, pero a partir de entonces ya no habrá más 'gasteiztarras' que como tales aparezcan citados en la documentación, a partir de entonces ya todos serán sólo naturales de 'Victoria'. Gasteiz cayó en el olvido.

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