Cagar 'con clase' en Vitoria-Gasteiz

Por supuesto en esto de las letrinas también había clases. No es que los 'wc' de los ricos fueran tecnológicamente más sofisticados -el mecanismo de sus letrinas era igual de básico-, ahora bien, éstos podían permitirse construirlos con materiales, por así decir, de lujo.

Palacio Gobeo-Caicedo en la Pintorería

Si os dais un paseo por el cantón de Francisco Javier, en un lateral del Palacio de los Gobeo-Caicedo (es decir, en la pared de ese caserón que da entre las calles Pintorería y Nueva Dentro), podréis ver los restos del retrete que probablemente visitaban sus propietarios, Miguel de Gobeo y su mujer Teresa Caicedo. Nos estamos remontando a finales del siglo XVII, al 1600 y muchos.

La pared donde se pueden contemplar los vestigios de la letrina ha sufrido muchas trasformaciones en los últimos tiempos, por eso, muchos se sorprenderán al saber que esas pocas piedras que sobresalen del muro son indicios de un antiguo excusado. Sin embargo, si uno se fija bien, es bastante evidente.

Asiento y orificios de la letrina, volados por fuera del palacio. 

Lo que mejor se aprecia son los restos de los dos orificios por donde caían las aguas mayores y menores, nos encontraríamos por lo tanto ante una letrina doble, con dos 'cabinas' apenas separadas por un delgado murete del cual por cierto también se observan restos.

La estructura de esta letrina era de piedra arenisca y habría que imaginarla volada por fuera del palacio (como de hecho sucede en todos los ejemplos de los que ya os he hablado). Como no podía ser de otro modo, esta letrina se encuentra justo sobre la línea de trazado del caño (sí, del caño, porque aunque ahora ya no se vea y quede unos metros bajo el cesped, el colector del caño sigue yendo justo por ahí abajo).