Corre el año 2089. En una cueva escocesa, los arqueólogos Elizabeth Shaw y Charlie Holloway hallan nuevas evidencias que parecen probar que la Humanidad habría llegado a la Tierra de la mano de una civilización extraterrestre. Gracias al descubrimiento, ambos investigadores logran convencer a un multimillonario para que organice una expedición científica hasta el lejano planeta desde donde se supone vino aquélla. Cuatro años más tarde, los tripulantes de la nave Prometheus llegan al planeta LV-223; uno tras otro, van despertando de la hibernación para iniciar su misión... Este es el planteamiento inicial de -precisamente- Prometheus, el último film de Ridley Scott.
Una película bastante entretenida, aunque este post no tiene como objeto hacer una crítica de la misma. Simplemente, nos llamó la atención esa tecnología futurista que emplean los científicos de la expedición para cartografiar y registrar la geometría de esa gran construcción alien que encuentran al llegar a LV-223. Y nos llamó la atención porque, sin duda, está está inspirada el instrumental láser que usamos ya hoy en día para escanear todo tipo de elementos arquitectónicos, ahora bien, con algunas prestaciones añadidas que aún son pura ciencia-ficción.
Diseño de concepto de los "cachorros".
En Prometheus, los dispositivos láser-escáner son pequeñas esferas capaces de levitar que, de un modo bastante autónomo, buscan -por sí solas- las superficies a rastrear y escanear. Al girar sobre su propio centro de gravedad en todas direcciones, con su láser rojo alcanzan hasta los rincones más inaccesibles. El geólogo de la expedición denomina a estas laboriosas pelotitas, "cachorros".
Estos láser-escáner del futuro sirven como exploradores avanzados, llegando a los sitios antes que los propios expedicionarios, e informando de todo lo que van registrando en tiempo real. En este sentido, otro de los aspectos visualmente más espectaculares del film, tiene que ver con la mesa de operaciones que se encuentra en el centro de mando de la Prometheus. Allí, en refugio seguro y gracias a los datos que van enviando los "cachorros", se va formando el modelo de nube de puntos, que -como si fuese un holograma- refleja la morfología del edificio alienígena, tanto por el exterior como por el interior. ¿Cuanto tardará esta tecnología en ser una realidad?
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